Aprovechando la tecnología de la que nuestros vehículos disponen la Unión Europea y casi 20 países más han firmado un pre-acuerdo para que todos los vehículos que se fabrican en el próximo año dispongan de este sistema de frenado.
No será hasta el 2020 cuando ya sea obligatorio.
La EuroNCAP no otorgue la máxima puntuación en sus pruebas de choque si no incorpora este sistema. Mientras Estados Unidos y China se han desmarcado y prefieren aplicar ellos su propia política en este tema.
Esta medida pretende evitar 120.000 accidentes y más de 1.000 fallecidos cada año en Europa.
Será obligatorio a bajas velocidades, a 60 km/h o menos, con esta velocidad se pretende poder detectar a peatones aunque también a otros coches. El sistema avisará al conductor y si este no se detiene, se activará automáticamente el sistema de frenado.
Muchas marcas incorporan este tipo de sistema de frenado que funcionan a más velocidad.